Brainspotting
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El término “Brainspotting” viene del inglés “brainspot” que significa “punto cerebral”. Cuando hablamos de “brainspot” o “punto cerebral”, nos referimos a una determinada posición del ojo que se relaciona con la activación de un circuito de neuronas en el cerebro. A la vez ese circuito de neuronas es el que guarda información sobre nuestra vida. En algunos casos, esa información se corresponde con algún recuerdo traumático, ya sea en forma de imagen, emoción o sensación corporal.
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El terapeuta se encargará de buscar una posición ocular relacionada con el asunto que se va a trabajar.
Una vez encontrado este “brainspot”, el terapeuta le pedirá al paciente que preste atención a las sensaciones, las emociones, los pensamientos o las imágenes que surgen en el.
El terapeuta le ayudará a observar todo lo que vaya surgiendo: imágenes, emociones, sensaciones corporales, pensamientos… Esta atención plena estimulará las capacidades autocurativas del cerebro que irá procesando el trauma original, rebajando el nivel de malestar emocional.
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El Brainspotting activa la capacidad de autocuración que se halla presente en cada uno de nosotros.
Esta técnica no sólo se centra en los traumas y en las situaciones negativas, sino que también es muy útil para fortalecer experiencias positivas y desarrollar recursos internos.
Brainspotting es una terapia efectiva y eficiente de tratamiento para:
Ansiedad generalizada, Fobias, Depresión.
Trauma físico y emocional
Recuperación del trauma de heridas y accidentes
Traumas resultantes de intervenciones y tratamientos médicos
Enfermedades médicas relacionadas con estrés y trauma
Preparación y recuperación de intervenciones quirúrgicas
Problemas de ejecución y desempeño, incluyendo disfunción sexual
Fibromialgia y otros trastornos de dolor crónico.
Sensibilidad Química Múltiple y Síndrome de Fatiga Crónica
Adicciones (en especial deseos obsesivos)
Fobias, Ataques de Pánico
Asma, problemas psicosomáticos
Tartamudeo.
Problemas con la gestión de la ira, y la rabia.
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